Quiero volver a esas costumbres. A guardar todos los textos que me gustaban, a escribir cada vez que algo me falla durante el día, a soñar todas las noches con sucesos imaginarios, a creer en todos los que me rodeaban. Quiero volver a aquella época en la que todo parecía bueno, en la que ser sincera era una cualidad increíble y no únicamente el motivo de broncas y enfados. Poder ir por la vida siendo tu misma y no teniendo que ocultarte, tener que mentir, engañar, sabotear planes, criticar a la gente a las espaldas, ser una más de esa gente falsa sin personalidad.