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viernes, 27 de septiembre de 2013

La vida real no está confinada por dimensiones exactas. Se extiende mas allá de los límites. Viene con defectos. Las cosas nunca son fáciles, en especial cuando tú esperas que lo sean. Como cuando las personas te decepcionan porque resultan ser completamente diferentes de quienes pensabas que eran. 

domingo, 15 de septiembre de 2013

Bueno,pues después de estos meses,el verano llega a su fin,sería genial que no se fuese todavía pero tiene que marcharse,y,si no lo hiciese,no sería lo mismo.
El verano llega y me cura,me sana,me introduce en una burbuja que me aparta de lo triste de la rutina,y me acerca a la alegría,a la felicidad..
Desconecto del instituto,de la gente que forma parte de él,me olvido y alejo de cosas que odio y forman parte de la rutina del curso...
En verano me siento tranquila,en calma,segura,feliz...
Hablemos de este verano,este verano ha sido maravilloso,cuando pienso en el se me viene a la cabeza un tema principal que ningún otro puede igualar-->caballos,no hay nada que me haga más feliz que los caballos,este verano ha sido genial por todo lo que he avanzado con ellos y lo cerca que he estado,y es que,en invierno tengo que estudiar y no les puedo dedicar tanto tiempo,pero en verano sí,eso es lo que más me apena del invierno,no poder darles tanto tiempo aunque aun así les doy mucho y soy afortunada por ello.Este verano,como ya he dicho,he avanzado mucho con ellos tanto en mi hípica,en la que he podido montar nuevos caballos,he mejorado mucho,he evolucionado mucho,he aprendido,he vivido miles de cosas bonitas que nunca olvidaré,en fin no puedo describir aquí todo lo que he vivido este verano allí,todo lo que me ha sucedido...pero cuando lea esto lo recordaré y sé que sonreiré,si no puedo contar aquí eso,menos puedo decir lo que siento,pero han sido bonitas esas horas sin preocuparme por tener que estudiar al llegar,solo tenía que captar todo y ser feliz,no tienen precio todos esos momentos.Además de en mi hípica,en mis cuadras he avanzado mucho,he vivido miles de momentos,tristes,alegres...entre ellos un acontecimiento que nunca olvidaré,fue el día en que tuve que despedirme del que desde que nació ha sido mi compañero,y pensaba que lo sería por siempre,pero la vida es así,y resulta que nuestros caminos debían separarse,él debía hacer su vida y yo la mía,pero tengo el consuelo de que alguien lo cuida,lo ama,y sé,que siempre habrá algo que nos una,un hilo especial,y sé que miraré su mirada en fotos y me sentiré en calma,porque cuando lo miro a los ojos,siento que nada ni nadie puede igualarlo,siempre lo llevaré en mi corazón,y me siento orgullosa de él,de haberlo conducido por el buen camino,de haber sacado su lado bueno...he tenido que vivir otras despedidas,pero también acercamientos que me han llenado,me han dado felicidad y me han hecho seguir adelante...al verano es lo que más le agradezco,esforzarme solo con ellos,esos momentos mágicos que no podría describir,explicar ni nada.
En verano también he vivido miles de momentos únicos y bonitos con mi familia y amigas y amigos,que nos han unido todavía más de lo que estábamos,y,tampoco han faltado los momentos con él,aunque,en este momento,no me apetece hablar de ello.
El verano,como ya he dicho,me ha sanado y me ha preparado para estos meses,que sé que serán duros,pero también tengo fe en que haya momentos bonitos,me esforzaré y avanzaré,para que además de en este curso,el siguiente verano pueda estar lleno de momentos mágicos...solo me queda decir,gracias verano,estaré esperándote...

jueves, 8 de agosto de 2013

Lo admito, los romanos tenían razón, tienes que vivir la vida. Y vivir significa que todas las mañanas cuando te levantas tienes que elegir entre aprovechar lo que la vida ofrece en el momento y seguir adelante, no importa el tiempo, o cerrar las cortinas y terminar el día.

miércoles, 31 de julio de 2013

Frágiles.

”Por fin he descubierto que es lo que más me gusta del mundo, la mejor parte del día: sin malos recueros, sin preocupación, sin memoria…”

''Somos demasiado humanos. Deberíamos imitar más a esos peces que no recuerdan nada y vivir solo el presente. Pero no seamos tan injustos con la pobre memoria. También puede ser una gran aliada. -Ya caíste en aquella piedra-, te dice al oído, y a nadie le gusta volver a sentirse como el mayor imbécil de la tierra.''

”Mi memoria debe tener algo estropeado. A veces me falla y no queda rastro de errores ni miedos. Solo me acuerdo de lo bueno, lo cual no está nada mal. Cuando me pasa lo que hago es dejarme llevar y rezar para que esta vez la caída duela un poco menos y con un poco de suerte mañana ni acordarme. Quizá deba hacerme otro tatuaje para no volver a acordarme. ”

La felicidad es un arma de doble filo: no hay nada mejor cuando la tienes, pero si la pierdes, te quedas hecho polvo.

Que las pequeñas cosas no te engañen. Son pequeñas, pero no sencillas. Tienen trampa. Y es que esas pequeñas cosas no sirven de nada si no las compartes con alguien a quien quieres. Por que solo cuando las compartes las pequeñas cosas pasan a convertirse en autenticas joyas. Las joyas de verdad no están ni en los museos ni en las cajas fuertes. Las joyas de verdad no brillan ni deslumbran. Las autenticas joyas no son las que te hacen más rico, son las que ter hacen sonreír. Yo no me considero un tipo codicioso, no necesito muchas joyas. Me conformo con volver a a sentirme vivo. Quiero volver a sentir que alguien se preocupa por mi. Quiero volver a sentir que hay alguien de quien me quiero preocupar. La felicidad es un arma de doble filo: no hay nada mejor cuando la tienes, pero si la pierdes, te quedas hecho polvo. Por qué al final del día es cuando te das cuenta que lo importante, seas un capullo o un iluminado, es que tienes dos opciones… y hay que elegir. Puedes elegir la opción fácil: dejarte caer y hundirte… O puedes elegir la opción difícil: seguir buscando.Y entonces, si tienes un poco de suerte, una de esas joyas pasará por delante para darte el valor necesario y volver a la superficie.

martes, 30 de julio de 2013

Cuando no tuve nada que perder, lo recibí todo. Cuando dejé de ser quien era, me encontré a mi mismo. Cuando conocí la humillación y aún así seguí caminando, entendí que era libre para escoger mi destino.


jueves, 18 de julio de 2013

Todos hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos. Al final, esas lamentaciones simplemente acaban formando parte de lo que somos, junto con todo lo demás. Perder el tiempo intentando cambiar eso, es, en fin, como perseguir nubes.

A veces, hay cosas que es mejor callarse.

Las palabras no sólo sirven para expresar las emociones, también ayudan a distanciarnos de éstas. Pueden ser una valiosa red de seguridad, que protege los verdaderos sentimientos en sílabas forjadas concienzudamente y no en efusiva sinceridad. También pueden ser malinterpretadas, infringiendo heridas al formular en la mente del otro una falsa impresión. A veces, hay cosas que es mejor callarse.

Hay ocasiones en que no ves. No ves las cosas que tienes delante cuando lo único que buscas es la felicidad. Una felicidad que te ofusca, que te distrae, una felicidad que te absorbe como una esponja. No lo ves. Sólo ves lo que quieres ver, lo que necesitas, lo que te sirve.

Todo en la vida tiene un momento que lo cambia por completo. El momento no depende de alguien más, pero tú díficlmente sabes cuando este ha llegado.

La vida real no está confinada por dimensiones exactas. Se extiende mas allá de los límites. Viene con defectos. Las cosas nunca son fáciles, en especial cuando tú esperas que lo sean. Como cuando las personas te decepcionan porque resultan ser completamente diferentes de quienes pensabas que eran. 

Las casualidades son las cicatrices del destino. No hay casualidades, somos títeres de nuestra inconsciencia.

Estoy fuera de los recuerdos, del pasado, pero también estoy perdido. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan, y las cosas más estúpidas, cuando estas enamorado, las recuerdas como las más bonitas... Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño... 

Lo único que sabemos a ciencia cierta es que todos avanzamos a un ritmo de 60 minutos por hora. Hagas lo que hagas. Seas quien seas. Da igual que errores hayas cometido en el pasado o cuantas veces hayas pedido perdón. Todos avanzamos por el mismo camino y me consuela pensar que en este viaje podemos dejar atras los tropiezos, las culpas, las caídas. Que mientras vamos tirando podemos trazar nuestra propia ruta y plantarle cara al futuro. Es la única manera de dominarlo.

a veces la buena suerte solo se puede buscar viendo lo positivo que te deja la vida.

La suerte se busca o se tiene. Supongo que depende de cada caso. Hay gente que tiene suerte, que tiene luz, estrella. Pero si les observas bien llegas a la conclusión de que se lo merecen, que hacen tanto bien a la gente que les rodea que todo a su alrededor suele ser positivo. Hay otra gente que puede parecer que siempre tenga mala suerte. Pero a veces la buena suerte solo se puede buscar viendo lo positivo que te deja la vida.

Tomar decisiones difíciles, eligir alejarnos cuando queríamos estar cerca, liberar de sus ataduras a los que queremos, tan solo se puede hacer siguiendo los dictados del corazón. Si notamos que nuestro corazón se acelera habremos encontrado el nuevo motivo para vivir, y entonces, la vida te cambia...

Nos pasamos la vida dándole vueltas a la cabeza. No paramos de buscar razones inteligentes para hacer lo que queremos, y también para justificar porque no lo hacemos. Y en esta búsqueda entre razón y razón olvidamos que lo que perseguimos siempre ha estado ahí, al alcance de la mano. Basta con seguir el ritmo que marca el latido de nuestro corazón.

domingo, 14 de julio de 2013

Es irónico como puedes hacer muchas cosas para alguien y nunca se dé cuenta, pero una vez que cometes un error, nunca lo olvida.