Si buscas mi amistad y tienes que subir cien escalones para llegar a ella, sube el primero, que yo bajaré los otros noventa y nueve por tí.

Amar no es ocupar un lugar en nadie, sino crear un lugar que nadie más que tú pueda ocupar.

No pretendo ser el mejor, únicamente quiero volar tan alto que nadie pueda alcanzarme. No para demostrar nada, sólo quiero llegar a donde se llega cuando entregas tu vida entera y todo lo que eres a una única cosa.

Las ilusiones son personajes peligrosos, no tienen defectos.

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

Si no tienes el coraje suficiente para sortear los obstáculos que se presentan, el futuro queda en un sueño.

A veces mentimos para proteger a alguien, para no lastimarlos, pero por más pequeñas que sean siguen siendo mentiras, y las mentiras siempre traen consecuencias. Cuando alguien miente para protegerte, tal vez merece el perdón. Muchas veces saber perdonar una mentira es un acto de amor tan grande como haberla dicho para proteger a quienes quieres.

Un beso es un acento invisible en la palabra amor.

Fue como si en ese momento el universo sólo existiera para que estuvieramos juntos.

La vida no es meramente una serie de accidentes o consecuencias sin sentido, sino más bien un tapiz de acontecimientos que culminan en un plan exquisito y sublime.

Dicen que si sacas un clavo dejas un agujero, pero si lo dejas dentro, y dejas que se oxide, es peor.

Debes caer para saber que es levantarse, debes quedarte solo para apreciar la compañía, debes llorar para saber que es reír. Deben dañarte para que otros te sanen, deben quitarte la luz para que te alumbre quien de verdad quiera iluminar tu vida... Porque en el camino encontrarás personas que quieran ayudarte a seguir adelante.

El problema es que, aunque los veas venir, no estás preparado para los grandes momentos. Nadie pide que su vida cambie, en realidad no, pero cambia. ¿Entonces que somos?¿tontos?¿muñecos?. No: llegarán, los grandes momentos, eso es inevitable. Lo que cuenta es lo que hagas después. Es entonces cuando descubres quién eres.

Las cosas no son porque existan, son porque se sienten, porque alguien las retiene, las recuerda, les da vida...