Seguidores

domingo, 20 de noviembre de 2011

Después de haber estado una tarde haciendo lo que más me gusta del mundo y pensando en la persona que más me gusta del mundo, llegué a casa. Sentía algo. Diferente? Que va, raro. Rarísimo. Era un sentimiento indescriptible que nunca antes había sentido, pero que me daba la sensación que iba vivir dentro de mi y no por poco tiempo. No se parecía a ningún otro, ni se acercaba a felicidad o frustración. Empecé a pensar que podría estar relacionado con él...Y se me cayó el mundo encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario