'Si te quiere, volverá. No perdona, si te quiere no se va. Y si vuelve, vete tú para que sepa lo que se siente'

Mil promesas en una tarde de invierno, miradas que devoraban y sonrisas que daban a entender que jamás acabaría nuestra historia. Pero no sería una historia si no tuviese un fin. Quizás no fue la más bonita, ni la más larga, pero créeme cuando digo, que si era de la que más esperaba. ¿Sabes algo? Yo jamás te prometí que siempre estaría ahí, ni que nunca te perdería. No fui yo la que juró esperar el tiempo que hiciese falta. Pues yo prometo cuando siento algo de verdad, y ahí va la primera promesa. Te prometo, que igual que el viento se llevó tus palabras, también se llevará tus recuerdos. Puedes volver, puedes sonreír de esa manera que vuelve loca a cualquiera, puedes mirar como si quisieses detener el tiempo, puedes jurarme que ya nunca más te vas a marchar.. ¡Vuelve si quieres! Ahora solo habrá una diferencia, yo ya no estaré.